Refirió que esta modalidad laboral se ha convertido en un promotor del comercio exterior y la generación de empleo formal en el país.

Agregó que las empresas exportadoras enfrentan un entorno internacional fluctuante, por lo que les dificulta tener una cantidad fija de trabajadores.

“Esta inestabilidad en las ventas hace imposible que el exportador peruano pueda mantener un número constante de trabajadores”.

Pedidos

Varilias señaló que, desde la crisis económica financiera de 2008, los clientes incrementaron la frecuencia de sus pedidos, pero disminuyeron los montos de los mismos, esto con el objetivo de mantener un stock cero y reducir sus costos financieros.

“La importancia de los contratos de exportación no tradicional radica en que el exportador puede contratar trabajadores en función de los pedidos que recibe del extranjero. De este modo, emplea trabajadores por el tiempo necesario para cumplir determinados pedidos”, precisó.

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